- Habitantes y personajes ligados a la zona de Los Pasos, agradecen a Seapal Vallarta por mejorar la calidad de vida de la gente, con la llegada del agua potable.
Luego de que el director de Seapal Vallarta, César Abarca Gutiérrez, hiciera el corte del listón a la nueva infraestructura que dota y mejora el servicio de agua potable en beneficio de 7 mil habitantes de la zona de Los Pasos, habitantes representativos de la localidad alzaron la voz para manifestar su agrado por estas acciones.
En ese sentido, La Sra. Rosalina Peña Álvarez, Secretaría del “Ejido el Jorullo”, se remontó a su niñez para relatar las vicisitudes que realizaban en la colonia Paso Ancho, para obtener el preciado líquido, “en temporada de lluvias, hacíamos pozos en la orilla del Río Cuale para tener agua y lavar la ropa”, subraya.
Dado que en aquel tiempo no existía el puente que conecta la zona de Los Pasos con la colonia Buenos Aires, narra con nostalgia “construíamos un pozo al otro lado del río, con el objeto de pasar a nuestras casas, agua limpia para consumo humano, ello nos permitía ayudar a todos los habitantes con esta necesidad”, refirió.
Aunque actualmente ya no radica en esta demarcación, agrega “ahora regreso y me siento feliz porque mi familia, la gente que ha formado parte de mi vida y compañeros ejidatarios, ahora son beneficiados con agua y un servicio de mejor calidad, gracias a César Abarca por estos beneficios que nos trae”.
Por su parte, Don Evaristo García Loera, vecino de Paso Ancho, se mostró feliz y entusiasmado ante la evolución que está aconteciendo en el lugar que lo ha visto trabajar y formar una familia, durante 45 años.
Recordó las épocas en que laboró como velador durante la construcción del puente de la localidad, durante la cual, cientos de familias se abastecían con agua del Río Cuale, que en ocasiones bajaba con turbiedad.
“Qué bueno que ha llegado el agua, gracias a Seapal y su director. Es una ayuda muy grande y de lo mejor que nos ha pasado. Hoy llegó a mi casa y me puedo dar un baño con más facilidad, ¡Hasta podemos tomar agua de la llave!”, culminó