- Reconoció la gran labor del Director César Abarca, por hacer de Seapal una familia y tener el gesto de convivir con todos los empleados
Ser el responsable de coordinar las actividades de un área o un grupo no es una tarea sencilla, se necesita reunir cualidades como: humildad, liderazgo, paciencia, responsabilidad y sobre todo, pasión por el trabajo, todas ellas, características que describen a Don Javier Sandoval.
A punto de cumplir 24 años dentro de Seapal, Francisco Javier Sandoval Peña, decidió recientemente, poner fin a su andar por el organismo, el cual inició en el año de 1992, durante la gestión del Ing. Daniel Robles.
De esa manera, para el colaborador del área de Distribución de Agua Potable, ha llegado el tiempo de tomar un descanso y disfrutar plenamente a su familia, por ello, decidió jubilarse, tras una destacada vida laboral que desarrolló como jefe de cuadrilla.
Don Javier es ejemplo de un colaborador responsable y positivo, un compañero excepcional y ante los usuarios, un trabajador amigable, “yo siempre he tratado de vivir el día con optimismo, cumpliendo con mi trabajo, siento que me llevo bien puesto el uniforme del organismo”, subraya.
En ese sentido, agrega “con los usuarios, todo el tiempo he tratado de dejarlos satisfechos, aunque en ocasiones es difícil, pero tratamos de cumplir nuestro trabajo y en lo posible que se queden contentos”.
“Manta”, como también le apodan sus amigos y compañeros, es una persona que siempre vio en Seapal a una segunda familia y además, un escaparate para redimirse de los problemas cotidianos, aquellos de los que ningún ser humano es ajeno.
“Aquí viene uno a distraerse de los dificultades de la vida, pero mi trabajo yo lo tomo de manera responsable; una broma de un compañero y otra de otro, lo hace más ameno”, expresa.
Recuerda con orgullo y nostalgia la mañana del 25 de octubre de 2002, cuando el Huracán Kenna azotó la franja turística del municipio y salió junto a sus compañeros, para auxiliar a quien fuera necesario.
“A mis compañeros les digo que sigan como van y que le pongan mucho entusiasmo a su trabajo, a su departamento, porque un empleo así, no se encuentra en cualquier lado”, afirma.
Mostrándose muy agradecido, con tintes de emotividad, reconoció la gran labor del Director César Abarca, por hacer de Seapal una familia y tener el gesto humano y humilde de convivir con todos los empleados; “nos han tratado como una familia, se me hizo muy bonito el gesto que pudiéramos por primera vez, llevar a nuestras esposas a una posada o a la peregrinación”.
Dejando atrás anécdotas de todo tipo, momentos gratos, algunos amargos, y muchas amistades, FranciscoJavier empleará su tiempo en poner un pequeño negocio y, sobre todo, disfrutar a sus hijos: Francisco y Ana Belénde 35 y 36 años respectivamente y a su actual esposa: María Dolores Briceño Rivera, quien tiene 4 hijos que él asegura los quiere como si fueran suyos.
“Ahora sí voy a gozar a mi familia al cien, después de tantos años de arduo trabajo, ahora sí”, concluyó.
